que nos aporta un estanque
Un estanque artificial para anfibios reporta grandes beneficios desde el punto de vista estético, paisajístico y ambiental, constituyendo un ecosistema de gran belleza y en constante cambio. A diferencia de otros elementos del jardín, un estanque es muy sencillo de construir, es barato, y si está bien diseñado, una vez maduro es capaz de autorregularse sin necesidad de filtración, manteniendo una calidad y transparencia del agua óptimas.
que hay que plantearse antes de iniciar el estanque
Para que un estanque artificial alcance el equilibrio ecológico necesario para autorregularse, vamos a comentar los planteamientos iniciales, antes de empezar a trabajar en ello:
- Una ubicación adecuada, en la que reciba al menos 6-8 horas de sol directo, con pequeñas zonas en sombra.
- Una forma natural, en la que trataremos de evitar las líneas rectas y los bordes con taludes pronunciados.
- Un buen tamaño, la premisa es cuanto más grande mejor. Esto se debe a que un gran volumen de agua amortigua más eficazmente cualquier perturbación.
hay que tenerlo planificado antes de comenzar las obras de la casa
Cualquier construcción que se inicie, necesitará algún movimiento de tierras para poder hacer la cimentación. Hay que aprovechar este momento para que la máquina que esté realizando el movimiento de tierra, lo lleve a la zona donde deseemos situar la plataforma horizontal para el estanque. Es una buena forma de reciclar la tierra de la propia finca para crear vida. Si la finca es totalmente plana, aprovecharemos la máquina para que haga la forma del estanque y la tierra sobrante ayudará a configurar el borde.
Toda la tierra que se ha sacado para situar la casa, pasará a formar parte de la base del estanque.
La piedra que no se utiliza en la formación de los muros de la cimentación, se aprovecha para conformar los bordes del estanque y que se integre de forma natural en el entorno.
vamos a darle forma
Además de que el estanque tenga una forma orgánica, debe tener diferentes profundidades. No es necesario que sea demasiado profundo, pero sí es importante que haya variación. Disponiendo varios niveles (por ejemplo, zona marginal de 10-30 cm, zona intermedia de 50 cm, y zona central de 90-100 cm), se incrementa notablemente la biodiversidad, al crear diferentes hábitats. En climas continentales es importante que la parte más profunda tenga al menos 70 cm, ya que suaviza los cambios bruscos de temperatura y evita la congelación en invierno y el calentamiento del agua en verano.
Podemos observar como Manuel replantea en el terreno la forma del estanque con una manguera llena de agua para conseguir que todo el borde del estanque se encuentre al mismo nivel. Luego va dándole forma al fondo del estanque para que haya varios niveles y variación del formas que facilitará la formación de vida en el agua. Cuando esté terminada la forma del estanque, irá quitando del fondo todas las piedras con formas angulosas que pudiera dañar el siguiente paso.
el terreno no es impermeable de forma natural
Como el terreno no es capaz de retener el agua, tenemos que hacer algo para que esta no se filtre a él. Una lámina de PVC con una superficie mayor que el propio estanque será la encargada de mantener el agua.
Con mucho cuidado, como está haciendo Manuel (en calcetines), se va adaptando la lámina de PVC a la forma del estanque. No importa si en algún punto no esta perfecta, pues el peso del agua hará que la lámina tenga la forma exacta del fondo del estanque. En el borde del estanque, a unos 40cm es conveniente hacer un pequeño montículo y una pequeña zanja para introducir el borde de la lámina de PVC. Con ello evitamos que al echar tierra por encima, la lluvia la arrastre hacia el agua del estanque.
preparémoslo para que pueda albergar mucha vida
La lámina de PVC hay que protegerla, por lo que es aconsejable poner por debajo y por arriba una lamina de geotextil. Esta ayuda a que no se rompa por punzonamiento. Una vez protegida con el geotextil ( la lámina blanca que se ve en la foto), la lámina de PVC se recubre con piedras en los taludes y gravas como material de fondo. Con ello se persiguen varios objetivos:
- Conseguir un lecho formado por materiales con mucha superficie de contacto con el agua, que es crucial para el establecimiento de una gran colonia de bacterias nitrificantes que llevarán a cabo la filtración biológica del agua. Dicha filtración consiste en la eliminación de compuestos tóxicos derivados de la actividad biológica, fundamental para mantener la calidad del agua.
- Proteger la lona y dotar al estanque de mayor naturalidad.
- Proporcionar un soporte para la vegetación acuática.
- Proporcionar suficiente cantidad de refugios para la fauna.
En esta imagen podemos ver la relación tan directa a nivel visual que habrá entre la casa y el estanque. En la imagen inferior vemos la visión que se tendrá a través de los árboles, desde una de las ventanas del salón cuando la casa esté montada.
ha llegado el momento del agua, fuente de vida
Una vez terminado todos los bordes y el fondo del estanque, llega el momento de que el agua empiece a ocupar el espacio que con tanto esfuerzo y amor se ha preparado para ella.
Si uno dispone de piedras algo grandes, vale la pena ponerlo en los bordes, pues sujetará de forma segura el geotextil y la lámina de PVC. Además se le echará tierra por encima y con el tiempo adquirirá un aspecto muy natural.
creemos las condiciones para que la vida prospere
Una vez que el nivel del agua se acerque a su estado definitivo, hay que plantar gran cantidad de acuáticas, tanto palustres como de fondo, así como un buen número de las consideradas como oxigenadoras. Todas ellas serán las responsables de disolver oxígeno en el agua y de eliminar materia orgánica, además de proporcionar alimento y refugio a la fauna que se establezca en el estanque.
El tiempo es un trabajador incansable, y casi sin darse uno cuenta, el estanque irá adquiriendo un aspecto cada vez más natural sin tener que hacer prácticamente nada. El cesped irá cubriendo las superficies y las rocas irán criando líquenes hasta que parezca que en la finca tenemos un manantial natural.
Ahora el estanque está preparado para que albergue vida animal, sobre todo anfibia. Lo ideal es esperar a que aparezca de forma natural, para que se llene de vida autóctona de la zona. De esta manera no será necesario regular nada, pues la naturaleza hará todo el trabajo para mantener el equilibrio. Donde no había nada, hemos creado un oasis de vida donde se puede desarrollar la vida de los anfibios. Cada vez los anfibios están más amenazados por el deterioro del agua de los ríos y humedales. Cada uno de nosotros podemos hacer algo por ellos, y nos lo agradecerán con su compañía y sus cantos. Más adelante mostraremos como se va introduciendo la vida en el estanque y como va evolucionando.
Algo importante es que el mantenimiento del estanque se reduciría únicamente a una poda de las plantas acuáticas sobrecrecidas, y la retirada de las hojas que pudieran caer en otoño. No es aconsejable la introducción de peces ornamentales, pues habría que mantener controlada la población de peces o introducir filtración mecánica. La tortuga es totalmente desaconsejable, pues enturbia el agua y es imposible tener un estanque de aguas transparentes con ellas. Más adelante mostraremos la relación directa que se va establecer entre el funcionamiento diario de la casa y la vida en el estanque, que le va a dar un sentido más profundo al conjunto. Vamos a esperar a tener la casa montada para mostrarlo de forma práctica como hemos hecho con el estanque.
Gracias a Manuel Souto por compartir sus conocimientos, y darnos un ejemplo de comprensión de lo que es vivir en el campo y comos sacar el máximo partido al lugar.
Restaurando los restos de antiguos muros de una casa del lugar, limpiado y aflorando la masa rocosa que hay en la finca, y haciendo un estanque tan bonito como el que hemos descrito. Estos actos te conectan con el lugar y su historia. Él y su familia lo disfrutarán durante los próximos años. Continuará…